La correcta preparación de tratamiento es fundamental para que éste sea efectivo.
En el momento de la preparación debemos seguir las indicaciones de la etiqueta/fabricante y del técnico.
Antes de la preparación del tratamiento debemos tener en cuenta:
Orden de llenado de la cuba:
Durante la preparación del tratamiento debemos tener en cuenta los diferentes formulados que existen y la correcta forma de mezclarlos para evitar incompatibilidades.
Después del tratamiento debe procederse a la limpieza del equipo, tanto interna como externamente. La limpieza es fundamental para la conservación del equipo.
Se recomienda hacer una limpieza, al comienzo de cada campaña de tratamientos o puesta en marcha si el equipo se usa por primera vez.
Siempre que vayamos a cambiar de producto fitosanitario, al finalizar el tratamiento y cuando el equipo vaya a ser almacenado durante un largo periodo de tiempo.
Se prohíbe la mezcla de restos de tratamientos y su vertido.
El producto sobrante nunca debe eliminarse por el fregadero, alcantarillado ni en cursos de agua ni cerca de ellos. Si la cantidad sobrante es pequeña puede distribuirse por la misma parcela tratada con la suficiente cantidad de agua para no exceder la dosis máxima admisible. Si la cantidad es grande y su aplicación supone exceder en exceso la dosis recomendada, se procederá a la eliminación de estos restos mediante instalaciones o dispositivos preparados para eliminar o degradar residuos de productos fitosanitarios.
Limpieza interna:
Se procederá a un “aclarado” o “enjuagado” cuando se realicen tratamientos continuados sobre un mismo tipo de cultivo o a lo largo de un mismo día de trabajo y se procederá a “limpiar” cuando se vaya a tratar un cultivo de distintas características del anterior o cuando el equipo deba ser almacenado o se vayan a realizar operaciones de mantenimiento.
Pasos para realizar una limpieza correcta:
Limpieza externa:
En las superficies exteriores del pulverizador, se acumulan restos de barro y tierra y restos del líquido de tratamiento.
Lavar con agua y jabón o detergente ligero seguido de un enjuague completo con agua limpia. Emplear equipos de limpieza a alta presión y cepillos.
La limpieza del equipo debe realizarse en una zona que recoja el agua habilitada para ello, alejado de cursos de agua, construidas para tal fin con materiales impermeables.
Calibración de la máquina:
Una correcta calibración y puesta a punto del equipo aseguran la correcta distribución de una determinada cantidad de producto fitosanitario y optimizan la aplicación.
Realizar una correcta regulación proporciona
Comprobación previa: