Es bien conocido por todos que las heladas y las bajas temperaturas propias del invierno afectan negativamente a nuestros cultivos, sin embargo, el invierno es una etapa más en el ciclo de vida de los cultivos, tan necesaria para su desarrollo como el resto, lo que si es cierto es que debemos prestar mayora atención para anticiparnos a los problemas que lleva asociados, especialmente cuando las condiciones ambientales sean más extremas, como ya te contábamos en nuestro artículo acerca de cómo el viento fuerte puede afectar a tus cultivos.
¿Qué le ocurre a tu cultivo en invierno?
El frío provoca una situación de estrés en las plantas, afectando a procesos básicos como la fotosíntesis, la respiración y la absorción de nutrientes, entre otros, esto se debe a que la membrana celular se endurece por el frío y se forman pequeños cristales de hilo tanto dentro como fuera de las células, esto provoca la reducción de los procesos metabólicos básicos de la planta.
Como consecuencia de todo esto, se reduce el crecimiento de la planta, lo que afecta a procesos esenciales como la floración, cuajado y desarrollo del fruto, los cuales se ven retrasados. El resultado final es una pérdida de cantidad y calidad de la cosecha y, en los casos más extremos, la congelación de la planta y consiguiente muerte de la misma.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro cultivo?
Frente a una situación de estrés, la planta dedica toda su energía a mantener sus funciones vitales, dando de lado al resto de funciones necesarias, pero menos imprescindibles para la supervivencia de la planta. En este punto crítico, la estimulación energética y la activación de sus procesos metabólicos es de vital importancia.
Aquí te mostramos algunas recomendaciones para ayudar a tu cultivo frente al estrés que suponen las bajas temperaturas invernales:
- Siembra cultivos de temporada, ya que tienen una mayor capacidad de adaptación a las condiciones ambientales del invierno.
- Realiza una plantación previa en semilleros, de esta forma conseguirás protegerlos del frío durante los primeros días de germinación y crecimiento, durante los que las plantas son más susceptibles.
- Ajusta la frecuencia de riego a las necesidades del cultivo durante esta época del año, teniendo en cuenta que en general tenemos un incremento de la humedad ambiental y, prestando especial atención a los días en los que hay precipitaciones importantes. También se recomienda realizar el riego en los momentos del día con las temperaturas más altas.
- Monitoriza constantemente tu cultivo para detectar lo antes posible la aparición de plagas y enfermedades típicas de esta época: minador, mosca blanca, distintos tipos de hongos cuyo desarrollo se ve favorecido por el incremento de la humedad, etc.
- Realiza un aporte extra de aminoácidos a la planta, su aplicación favorece la síntesis de proteínas especificas cuando el gasto de energía es crítico, proporcionando a la planta el empuje necesario para mantener sus procesos de crecimiento y desarrollo.
Desde Tecnicrop, te recomendamos usar bioestimulantes que ayuden a proteger tu cultivo y aumentar su resistencia frente a las condiciones típicas del invierno, comentadas más arriba. En Tecnicrop, disponemos de una amplia gama de bioestimulantes especialmente diseñados para hacer frente a las bajas temperaturas, heladas, fuertes vientos, humedad….
- Glutamín SL: formulado a base de aminoácidos libres con alto contenido en ácido glutámico, el cual estimula el crecimiento de los meristemos radiculares, foliares y florales, favorece la apertura de los estomas y junto con la glicina, es esencial en la formación de tejido vegetal y en la síntesis de clorofila, además favorece el transporte de micronutrientes por la planta, todo ello ayuda a la recuperación de los cultivos frente a distintas situaciones de estrés como las heladas y los daños por frío.
- Fortiron LS: en su composición también encontramos un contenido importante de prolina, este aminoácido refuerza la pared celular con lo que aumenta la resistencia de los tejidos, esta acción es importante para su uso preventivo frente a los daños producidos por frío.
- Fosfomax Pro: el fósforo es un elemento imprescindible para que las raíces resistan las bajas temperaturas, además también debemos tener en cuenta que la absorción de dicho elemento se ve dificultada por estas bajas temperaturas, por lo que se recomienda realizar un aporte extra de fósforo de liberación prolongada, como el que contiene Fosfomax Pro, que permita una mayor disponibilidad de este elemento en el suelo, a la vez que evitamos pérdidas por lixiviación.
- Nutrilized K: el potasio contenido en este producto ayuda a proteger a la planta frente a las heladas, al a vez que estimula la floración y engorde de frutos.
Si necesitas asesoramiento sobre estos y otros productos, contacta con nuestro departamento técnico.
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