Una mala aplicación de productos fitosanitariospuede producir como consecuencia daños en las hojas de los cultivos de cítricos y en el fruto, lo que conlleva importantes pérdidas del producto posteriormente recolectado.
Los daños producidos por los frutos pueden ir desde heridas profundas en la superficie que convierten el producto en destrío, hasta pequeñas manchas que si bien no afectan a la calidad interna del producto, si afectan a su calidad comercial.
Estas lesiones pueden producirse por distintos motivos:
Incompatibilidad entre productos.
Utilización de dosis más altas de las indicadas en la etiqueta.
Pulverizaciones con temperatura ambiente elevada.
“Zona de goteo”: al pulverizar con demasiada agua se produce un goteo sobre las hojas y los frutos, si la temperatura es alta se produce la evaporación del agua en una zona donde por efecto del escurrido tiene mayor cantidad de producto, y esa concentración excesiva de materia activa es la que da lugar a las quemaduras que permanecen en el fruto de por vida o producen el marcado y rotura de hojas.
Los tratamientos con fitosanitarios, especialmente los de contacto, deben realizarse con especial cuidado en los frutos próximos al suelo, ya que en estos casos son bastante frecuentes las quemaduras en las “faldas” de los árboles, que convierten el producto en destrío.
También cabe destacar que en muchas ocasiones las aplicaciones que marcan los frutos, en un principio tienen apariencia normal pero con el paso del tiempo comienza a deteriorarse la piel del fruto en esa zona debilitada por la aplicación de fitosanitarios, dando lugar a las manchas y/o quemaduras de las que hemos hablado.
Para evitar estos daños en el producto deben seguirse las siguientes recomendaciones:
Lee atentamente las instrucciones que aparecen en la etiqueta antes de realizar la aplicación.
Realiza la aplicación con buenas condiciones ambientales: evita viento, lluvia y temperaturas extremas.
Respeta la dosis recomendada indicada en la etiqueta.
Al realizar la aplicación asegúrate de que la planta queda cubierta homogéneamente evitando los excesos en ciertas zonas que puedan producir goteo.
Si se van a realizar mezclas de productos es importante asegurar que sean compatibles, si no lo son, deberán utilizarse por separado y dejando siempre un plazo de unos días entre la aplicación de los distintos productos.
Especial cuidado en la aplicación sobre cultivos con frutos próximos al suelo, para evitar la posible formación de charcos que puedan causar quemaduras.