Tecnicrop Ibérica S.L.

Oídio y Mildiu, las grandes amenazas del invierno

Volver
Oídio y Mildiu, las grandes amenazas del invierno

Las bajas temperaturas, elevada humedad y baja intensidad lumínica propias del invierno, provocan la aparición de hongos fitopatógenos causantes de enfermedades en las plantas, como oídio y mildiu. Estos hongos muestran síntomas similares y es importante que sepamos diferenciarlos.

 

¿Cómo detectarlos?

 

El oídio suele encontrarse encontrase en el haz de la hoja, donde empieza a desarrollar un polvo blanco característico de esta enfermedad. Las hojas pueden terminar completamente cubiertas por esta capa blanca, lo que produce importantes pérdidas en la cantidad y calidad de la cosecha.

Aunque suele encontrarse en el haz de la hoja, debemos recordar que ocasiones también puede presentarse en el envés, pasando desapercibido.

 

Oídio en lechuga iceberg

 

El mildiu (Bremia Lactucae) produce unas manchas de color amarillento, localizadas en las zonas internervales del haz de las hojas, donde se ha instalado el hongo. Además de esas manchas cloróticas, también es frecuente la aparición de una especie de polvo blanquecino y harinoso en el envés. Si la planta no recibe tratamiento, la enfermedad se va extendiendo rápidamente por toda ella, pudiendo provocar su muerte por desecación o necrosamiento y podredumbre, dependiendo de la humedad relativa a la que se encuentre.

El mildiu es capaz de atacar cualquier fase del cultivo, aunque debemos destacar que cuanto más temprana sea la infección, mayor será el riesgo de daños graves.

 

Mildiu en lechuga

 

¿Cómo prevenirlos?

 

La mejor forma de lucha contra estos tipos de hongo es la prevención, ya que una vez que se establecen y desarrollan son muy complicados de erradicar.

 

Entre las medidas preventivas que debemos tener en cuenta, se encuentran:

 

  • Empleo de variedades resistentes.
  • Evitar la acumulación de agua mediante la sistematización de los cuadros de cultivo.
  • Controlar la forma y frecuencia de aplicación del riego para evitar la humectación prolongada de las hojas.
  • Baja densidad de plantación para facilitar la aireación del cultivo.
  • Eliminación de restos vegetales o partes de la planta enfermas para evitar la diseminación de esporas.
  • Limpieza de los equipos y herramientas utilizados.
  • Fortalecer las defensas de la planta mediante el empleo de bioestimulantes y productos a base de cobre.

 

Si tienes problemas de oídio o mildiu contacta con nosotros y nuestro departamento técnico buscará la mejor solución para tu cultivo.

 

Puede que también te interese:

 

Sara Montoya Sanchez-Camacho
23 Diciembre 2021

¿Quieres saber más sobre alguno de nuestros productos?

Click aquí
Noticias relacionadas