Delottococcus aberiae, comúnmente denominado “Cottonet de les Valls”, es una invasiva cochinilla algodonosa, perteneciente a la familia Pseudococcidos, procedente del sur de África. Se detectó en España en 2009, causando serios daños en los cultivos de cítricos, y desde entonces se ha ido extendiendo por otros territorios. Como otras especies de cochinillas que producen daños en los cítricos, D.aberiae reduce el vigor de la planta y secreta una melaza que promueve el crecimiento de hongos. Cuando el desarrollo se produce en frutos jóvenes causa desordenes severos que pueden conllevar importantes pérdidas en los cultivos.
El control de esta especie, que ha cogido a técnicos y productores en un momento en el que cuentan con pocas armas, poco eficientes y poco desarrolladas, sigue siendo muy complicado. Ante los daños producidos por esta plaga, observados desde finales de junio de 2021, desde el IVIA y el Servicio de Sanidad Vegetal, se facilitan las siguientes recomendaciones de cara a la segunda mitad de 2021:
Cryptolaemus montrouzieri, principal depredador del cotonet, es un escarabajo que en su estado adulto mide unos 4 mm de longitud, de color marrón oscuro, y con la cabeza, el protórax y puntos en los élitros de color naranja. Las larvas se parecen a los adultos del cotonet porque están recubiertas por filamentos blancos, sin embargo, se pueden diferenciar porque dichos filamentos son mucho más largos y sus movimientos más rápidos y ágiles.
Tanto el adulto como las larvas se alimentan de cotonet. Los adultos de esta especie deben liberarse inmediatamente tras su recepción, evitando las horas de máxima calor (recomendable a primera hora de la mañana o al final de la tarde). El inconveniente de esta especie es que no soporta las bajas temperaturas, por lo que no pueden utilizarse en invierno.
Se recomienda realizar sueltas inoculativas conjuntas con el parasitoide Anagyrus Pseudococci, esta especie parasita preferentemente a las hembras jóvenes (sin huevos). Es fácil diferenciar los individuos de cotonet parasitados porque adquieren tonalidades amarillo-miel y se abomban.
Según diversos estudios la introducción de enemigos naturales de D.aberiae supone una alternativa sostenible y económica viable para reducir los riesgos asociados a la aplicación de productos fitosanitarios (Beltrá y col., 2015). Se debe evitar el uso de insecticidas tóxicos para estas especies.
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